Los usuarios de redes sociales están cansados de los conceptos de ventas, ofertas y transacciones. Hoy en día buscan contenidos más frescos y sobre todo EMPATÍA. ¿Qué queremos decir con esto? 

Por un momento, deja los números de  lado y conviértete en un consumidor, en una persona que busca un servicio o producto determinado y que desea sentir compatibilidad con una marca. Si en tu estrategia se encuentra el “vender, vender, vender, vender” es momento de replantear objetivos. 

Es momento de ser agresivos en cuanto a mensajes, sin embargo, es momento también de llegar a las fibras más sensibles de nuestros seguidores, impulsando sensaciones, experiencias y promover empatía. No establezcamos textos planos, sino aquellos que permiten conocer a nuestros perfiles de seguidores, dar a conocer historias, motivar leyendas y tradiciones y siempre dar un salto más allá de una venta. 

Bajo estos nuevos lineamientos también podemos vender, pero no solo enfocarnos en aquel ruido de descuentos, venta y descuentos, sino crear un lazo de fidelidad con la marca que nos permita regresar. Realicemos mensajes de venta de manera indirecta, que nos prueban como la solución, como el cómplice, como aquella marca que está junto a nosotros en todo momento.

Quienes están tras una pantalla son personas sensibles que quieren ver cosas diferentes. Recuerda que las redes ya saturan de información, seamos ese punto externo que promueve emociones y brinda nuevas alternativas. 

Dejemos, por un momento,  de automatizar criterios y marcar líneas cerradas; en un mundo tan robotizado e impersonal siempre marcará la diferencia la existencia de un humano que se preocupa por nosotros, aún sin conocernos, aún a la distancia.